Casas Delgado, Francisco A modo de entrante 2010 - Ediciones Alfar S.A P. 25-26 Is part of Don Picoco de los Cerros : señor de los fogones, viajero incansable y anfitrión amable Workspace Quote View Online Chapters from the same volume (available individually) Prólogo Prólogo del autor Desde el principio A modo de entrante Capítulo I : Donde conocemos al insigne cocinero don Picoco cuando ya famoso por sus inigualables dotes culinarias inicia su andadura en pos de nuevas sensaciones artísticas y gastronómicas Capítulo II : De cómo don Picoco de los Cerros y Sancho Panza se dieron cita en un mesón de la Mancha de buen yantar y mejores vistas que a la entrada de Despeñaperros se encuentra Capítulo III : De cómo por fin se encontraron don Picoco y Sancho y las inevitables abluciones a las que se hubo de someter el insigne invitado como acto previo al banquete de bienvenida Capítulo IV : De la primera vez que Sancho se vio harto y las fatigas que pasó con las herramientas de mesa y mantel, con otras pláticas por demás farragosas Capítulo V : Donde don Picoco por una vez, se nos muestra algo indigesto y dado a digresiones propias de alguien a quien se le ha pegado el estofado y quiere quedar bien sin saber cómo Capítulo VI : Donde don Picoco muestra como es la tierra en la que nació y Sancho comienza a conocer sus usos y costumbres, con diálogos agradables, paseos inolvidables y comidas en su punto y hora, de lo que queda siempre muy agradecido, con algunas incomodidades que le es necesario padecer Capítulo VII : Ahora prosigue la instrucción de Sancho por parte de don Picoco en aquello que quizás debería aprender, y lo que parece ser el primer viaje sin que lleguemos a saber las razones por las que se pasa como de puntillas sobre este suceso Capítulo VIII : Donde Sancho encuentra lugar para hablar de algo que le importaba sobremanera y de la curiosa carta que quiso enviar a Teresa, su mujer, con ocasión de la vendimia Capítulo IX : Que trata de cómo en jornadas dignas de ser recordadas, nuestros héroes fueron recibidos como caballeros de la Muy Gastronómica y Atiborrada Orden de la Cuchara Manducante, Tenedor y Cuchillo de Palo con los usos y costumbres propios de tan alta Orden que habría de obligarles mucho y bien Capítulo X : Donde se relata la ceremonia de iniciación y ágape de la Muy Gastronómica y Atiborrada y Orden de la Cuchara Manducante, Teedor y Cuchillo de Palo en la que fueron recibidos y ordenados don Picoco y Sancho, entrando en compañía de otros orondos comensales Capítulo XI : Donde prosigue el relato de iniciación que hizo don Picoco sobre los usos y cocina del Quijote con algunas que otras consideraciones que quiso hacernos conocer sobre la cocina de su tierra comparada con aquella que Sancho conocía. Y he aquí que Picoco nos instruye en este soliloquio fugitivo en pos del Quijote y se nos muestra como conocedor de la novela, cosa de la que ya hemos sido advertidos, pues que a Sancho ha dado nueva vida Capítulo XII : De las muy reales aventuras que sucedieron a algunos caballeros de la Cuchara cuando cumpliendo con su afición viajaron por esas tierras de las Españas y volvieron para contarlo Capítulo XIII : Donde prosigue el viaje dejando las Asturias con mucha nostalgia por la parte de Taramundi y entrando de nuevo en tierras gallegas con la ilusión cierta de encontrar otras maravillas dignas de ser vistas y disfrutadas Capítulo XIV : Donde nuestros esforzados viajeros hayan solaz y descanso en un balneario que encontraron al efecto, con otras extrañas aventuras propias de gente que no anda escasa de tiempo y dinero Capítulo XV : Donde se da fin a este viaje con las discretas razones que tuvo el caballero León de Cazalilla para llegar de nuevo a la frontera portuguesa y cómo acompañado de su amigo don Picoco y su portaestandarte Sancho llegaron de vuelta a orillas del Guadalquivir Capítulo XVI : Aquí termina el convite que en buena hora y mejor mesa recibieron nuestros esforzados viajeros en la casa donde se enseñan las reglas del bien cocinar y mejor servir Capítulo XVII : Y pues hasta aquí hemos llegado y preparados estamos, hagamos hoy nuestra primera salida dijo don Picoco, con gran desconcierto de Sancho que a la sazón había echado algo más de panza y no estaba demasiado dispuesto para entrar en harina Capítulo XVIII : Donde Sancho descubre que en cuestión de duelos y quebrantos no se aviene a que le den morcilla con otros sabrosos e imposibles negocios que dijo don Picoco no era apropiado que se llevasen a efecto Capítulo XIX : Y Sancho, aventajado pinche, ayuda a cocinar a su señor don Picoco, con buena mano y mejor aprovechamiento Capítulo XX : Que dice mucho y bien de los usos, costumbres e hidalguía del reino de Baeza, la ciudad y su amable gente, con algún que otro dulce que llevarse a la boca para alegría del cuerpo y salud de los baezanos Capítulo XXI : Y por fin visitan el reino de don Picoco donde son recibidos con gran pompa y ceremonia y agasajados con manjares más que recomendables y adecuados para estómagos tan agradecidos Capítulo XXII : Donde se sigue la trabajosa senda que peregrina al Cabezo con una deleitosa parada en Andújar para bien comer y mejor estar entre Madrid y Sevilla Capítulo XXIII : Donde pilota la nave de la historia una dama muy ocupada en temas de igualdad, paridad y demás lenguas artificiosas hechas para mejor servir a la confusión de la castellana que nunca fue tan maltratada como ahora se usa, con licencia de la interfecta y viva caballeresa, a la que pedimos excusas por nuestro atrevimiento al discrepar honradamente sin que por ello se nos haya de tener por machistas Capítulo XXIV : Donde prosigue el peregrinaje por tierras de buen comer y mejor arte. Y aunque por no haber llegado todavía el día de San no tuvieron ocasión de ver las ferias de aquella hermosa ciudad que llaman Úbeda, si que disfrutaron de lo lindo cuando la visitaron Capítulo XXV : Y pues podemos disfrutar del arte, la hospitalidad y la vida en una ciudad como Úbeda que es Patrimonio de la Humanidad, hagámoslo en paz y gracia de Dios, pues vamos bien acompañados por el momento Capítulo XXVI : De la breve pero cariñosa visita a un cerro donde hacía mucho tiempo que estaban con los brazos abiertos para recibir a don Picoco, quien fue reprendido por gentes que eran retazos de su vida pasada Capítulo XXVII : En las fuentes donde nace el Guadalquivir comienza esta jornada que continúa monte arriba y campiña abajo, siguiendo su orilla por el hermoso valle donde los olivos le hacen verde cuna Capítulo XXVIII : De las disquisiciones sobre esto y aquello que consisten en tomar el rábano por las hojas cuando de asuntos transcendentes se trata y otros temas aún más ocultos que conocerá quien quiera seguir en busca del meollo de esta historia, que puede no ser tan cierta como parece aunque según el escribano se ajusta bastante a la realidad Capítulo XXIX : De la visita que nuestros amigos hicieron a Jaén, lugar que sorprendió a quien sólo iba de médicos cuando iba y tomaba tapas cuando lo hacía, con algunos otros sucesos inesperados aunque sabrosos Capítulo XXX : Donde Sancho se da un bureo y se alegra el corazón cuando le asaltan en mitad de la calle de forma que le parece harto placentera, con el desenlace que luego se dirá, si es que se dice Capítulo XXXI : Y Sancho vuelve al redil con paso cansino y dando muestras de estar algo más cansado de lo que sería previsible, con gran contento de don Picoco que ya lo daba por perdido para la causa de la Cuchara Capítulo XXXII : De cómo tras unos días de asueto volvieron a para que el escribano quedase satisfecho después de hacer una visita a la Catedral y a otros lugares que Sancho encontró muy a propósito para dar cumplimiento a las muy altas obligaciones que la atiborrada Orden de la Cuchara les requería Capítulo XXXIII : Donde por fin don Picoco larga su dilatado discurso y es recibido como con un largo entretenimiento donde Sancho muestra que es digno de ser nombrado caballero de la orden de la Cuchara con los jolgorios, atracones y brindis acostumbrados que tan bien parecen y tanto bien hacen a las gentes de ídem Information DOI: 10.1400/188466 Permalink: http://digital.casalini.it/10.1400/188466